lunes, 12 de julio de 2010

Castillo en ruinas.

Este castillo se había abandonado y quedó en ruinas por fallas en el cimiento.

Aquí unas notas relativas al tema, aunque muy diferente al estilo habitual.


Inspiradores relámpagos ambientan esta noche.
Me recuerdan lo basto del potencial que se posa sobre ti y sobre mi
Su luz semeja el éxito, que brilla tanto, deslumbra y dura tan poco
Su estruendo figura la dispersión del testimonio, que cimbra lo más cercano
Y llega a rincones que el mismo rayo no ve,
El eco que se mantiene a la distancia es su consecuencia potente, pero aún así… efímera,
como nuestro paso por este mundo.

Así también fue nuestro amor, pese a que duró varios años,
Fue efímero para algo que debió durar para siempre
Al rayo le acompañan gotas que caen del cielo;
Lágrimas derramadas porque mientras tu deseabas ser viuda,
yo deseaba morir por la falta de tu cariño.
Lástima… Dios no nos lo ha concedido,
Y a cambio se llevó a quien sí querías,
No puedes estar con quien quieres y sin amar a quien te quiere
Ya no quieres amar, y quieres que mi cariño se acabe.
No quieres nada mío y lo que te dí para ti vale nada.

Tu misma lo has dicho ya no eres quien amé,
portas su cuerpo, pero no su alma
Mis imprudencias e inmadurez la lastimaron a muerte
El ímpetu inicial que fue arrebato por estar juntos,
nos hirió más que lo que nos ayudó
Cuanto valoré tu sacrificio de irte conmigo a vivir,
a un lugar que no era digno de ti… ni de mí.
Pero hoy se ha vuelto recriminación por no darte nada extraordinario
Cuando nos dimos mutuamente, y nos embarcamos dándolo todo.
El rencor y mal consejo te han envenenado el corazón

Tu corazón fue mi corazón,
y ambos corazones han quedado obscuros como esta noche
Que guardan apenas un reflejo de vida por la luna,
pero tan frío y oculto por las nubes que más que luz, proyectan sombras
Te llevaste tu corazón a posar en otros lares,
Yo no lo supe mantener aquí, y lamento que tu tesoro ya no reside aquí.
Henos aquí, tan distanciados, y con tanto en común

Lo más importante de mi vida lo comparto contigo
Pero ya no quieres compartir nada más conmigo
El celo me corryó, y también a ti
Pero se sienten celos de lo que es propio
Hoy con profunda tristeza veo que ya no eres mía
Y no quieres que sea tuyo.

martes, 4 de mayo de 2010

Sábados de preparatoria.

Hoy escuché una canción que me teletransportó a un delicioso sábado preparatoriano en compañía de amigos desinteresados, una torta del changarro de enfrente del CUM, trabajando simplemente porque nos gusta, y para lo que nos gusta sin retribución mayor que saber que para alguien… ese trabajo cambiaría su vida. (¿se puede tener mejor retribución?)

Liderazgo individual… no por manipular a nadie, ni poniéndolo en la balanza de cuántos me siguen o cuánto me pagan, sino visto a los ojos de a cuantos toco con mi trabajo para que vivan mejor.

Juventud idealista, que se puede dar el lujo de olvidarse de los lujos y sacrificar su tiempo de descanso y esparcimiento para dárselo a gente que no tiene un papel ni familiar, ni de amistad, simplemente, es un niño con la esperanza coartada por haber nacido en una zona/familia no tan favorecida.
Ojalá pronto tenga oportunidad de ser igualmente idealista para dedicarme a eso, pero hoy, hay que trabajar desde la trinchera de permitir que tres monstruos cuenten con lo necesario para jugar en la línea que tanto extraño, el mayor afortunadamente, le está gustando esta labor.

Seguidores