Un mes más… un poeta menos.

Este mes se esperaba que por la influenza se perdieran más vidas de las que normalmente se pierden, parece que afortunadamente no fue así, se trató de un conato de influenza que realmente no era tan mortal, parte porque ya había antivirales para disminuir el efecto y parte por un buen manejo de crisis por el gobierno… aunque también debe decirse, un pésimo manejo de comunicación hacia el exterior.

Pero aunque el número de vidas perdidas no fue excepcional, una de las vidas perdidas si lo fue, y que no tuvo nada que ver con la gripa… sino con la poesía.

Se te extraña Mario, como activista político la verdad eras bastante extraño, errante y hasta digamos que contradictorio, pero como poeta, todos mis respetos.

Se puede decir de muchos autores que son del gusto de los intelectuales, de Mario Benedetti puedo decir que acercó la poesía al mundo, intelectual o no, si hablas español, difícilmente habrás dejado de escuchar una poesía, o al menos alguna de sus obras.

Adiós Mario, gracias por darle más color a nuestro amor, más calor a nuestros inviernos y más vida a nuestros días.

Bolg Influenzado

Ha comenzado un nuevo mes, y yo sin poner nada en este espacio.

Además habiendo tantas cosas interesantes alrededor, y sobre todo, una magnífica oportunidad que hoy inicia para muchos mexicanos.

Dejemos de lado por un minuto la fútil polémica sobre si en efecto enfrentamos una pandemia o no, digamos que en efecto es así, y que aunque la probabilidad de sobrevivir es alta (como quieren decirnos), es una llamada para recordar que hay una cita al final de esta vida… que pensamos que vendrá dentro de mucho tiempo, pero que en realidad no tiene un plazo fijo, sin embargo irremediablemente vendrá a nuestra puerta y será nuestro último día en este infestado planeta. (Ya sea de mentiras o de virus)

Este encierro es oportunidad para hacer un balance, ese recordatorio es una llamada también a revisar que hemos hecho con los días que hemos estado aquí… ¿Qué haríamos diferente?

No importan mis respuestas, esas me las reservo, pero si te tropezaste con este comentario, no tardes en obtener tus propias respuestas, aunque te las reserves igual que yo, pues lo más probable es que haya mucha vida por delante, y no querrás que la verdadera cita te tome sin las maletas preparadas, y con un desorden imposible de conjeturar.

Por otra parte, este encierro, es una oportunidad también para conocerse mejor a uno mismo y a los que están más cerca, seguro que los medios electrónicos podrán llenar varias horas, pero difícilmente lograrán resolver los 5 días completos que deberemos estar a piedra y lodo.

Leer ese libro al que le tenía ganas, acabar con ese pendiente, meditar sobre ese problema, resolverme sobre mi próximo paso, un balance, hacer esa llamada para decir el “te quiero” que haría falta, o quizá el “perdón” que no me había resuelto a pedir o dar.

No importa si al final creas que el juicio será por Dios, o si sólo consideras que el juicio será el de los hombres…

¿Estás listo para decir adiós?