Entiendo que hay muchas ecuaciones de vida válidas, hay quien se propone ser soltero toda la vida, y puede ser feliz, hay quien se propone casarse y ser DINC… también puede ser feliz, no son los caminos que yo elegí, pero no quiere decir que no sean válidos.
Ahora, hay quienes han decidido casarse y tener hijos, esta es una anécdota para ese perfil, y aplica tanto para mujeres como para hombres, pues al final, esos tesoros que nos son encomendados son tanto responsabilidad de las mamás como de los papás.
Pero bueno, aquí la anécdota que inspiró este Blog el día de hoy.
Resulta que un querido sobrino de 3 años de edad, que pasa largo tiempo en casa de mis papás por motivo del trabajo de mi hermana, en la cariñosa custodia de los abuelos, quienes por caso excepcional no se encontraban en ese momento, recibió a mi hermana con la siguiente frase:
-[usando tono de yo si tengo y tu no] “No está tu mamaaaa-aaaa” .
A lo que mi hermana le contestó con toda naturalidad: -“ Ah pues se ha de estar divirtiendo mucho”. –
El enano desconcertado le repitío, ahora con tono sorprendido y de [¡Date cuenta!]- “Pero NO está tu mamá”. –
Y mi hermana le respondío casi igual.
Ya con tono de enojo le dice el enano – “Bueno, ¿Qué tu no lloras cuando no está tu mamá?... porque yo si”.
Gulp!
Aún considerando que mi querido sobrino está bien atendido la inmensa mayoría del tiempo, y no por una guardería ni por gente “profesional”, sino por su propia familia, con afecto y cariño, el lugar de una madre no lo puede sustituir nadie… (como tampoco un padre, por supuesto)
Pensemos dos veces si al momento de querer tenerlo todo en la vida, no estamos privando a alguien muy cercano, de algo más importante que nuestro “proyecto”, y que por buscar una “realización profesional” estamos mutilando la verdadera realización personal propia y de quienes están bajo nuestra responsabilidad.
En dos escenarios, uno con abundancia (o suficiencia) de bienes materiales, pero un hijo abandonado en quien sabe que pasos y resentimientos, o en otro con menores bienes, pero una familia unida… ¿Cuál escoges?
No propongo respuestas, porque tampoco hay una salida como si/no al caso, hay muchos tonos grises en medio que permiten hacer una ecuación balanceada entre trabajo y familia, pero esta fue una llamada de atención, afortunadamente fue escuchada y se tomaron las medidas que en el caso particular se consideraron apropiadas, ojalá todos tengamos los oídos igual de agudos para escuchar a tiempo, y la valentía para tomar la decisión apropiada.
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Son muchos los casos en los que se tiene que hacer frente a ser el proveedor de la familia. Hay cantidad de casos en el que es indispensable que la madre trabaje tanto como el padre por una auténtica sobrevivencia. Sin embargo esto ha dado pie a que existan otras situaciones en las que se valoran cosas más allá de la sobrevivencia como "indispensables" para vivir, a esto nos lleva el consumismo. La tele de plasma gigante, el Ipod, el carro del año, las vacaciones en los centros recreativos de talla internacional, las salidas a lugares caros y en fin una gama de consumos repito que se han vuelto "indispensables" ya que son sinónimos de "éxito", y nos permiten movernos en un entorno de "clase". Por otra parte, los años de estudio invertidos en lograr terminar una carrera que dicho sea de paso costó una millonada, impiden o hacen muy difícil la decisión de dedicarse de lleno a ser únicamente mamá... se ha impulsado tanto la realización profesional, que se llega a anteponer a la realización personal como ser humano, como padre o madre, y el producto final de esta situación lo vemos cada día más con seres egoístas que se centran en sí mismos olvidándose de que se está inserto en un mundo común, y que todos los problemas que nos aquejan vienen siendo el resultado de dicho egoísmo.
ResponderEliminarEn fin, es una disyuntiva muy difícil de resolver, y cada quien piensa diferente. Vivimos actualmente en lo general en una sociedad de "antivalores" y es difícil lanzarse contra la corriente. Es cuestión de considerar las prioridades, la personalidad de los niños se forma en los primeros años de vida... después ya es demasiado tarde. Que cada quien decida sus prioridades pues, y que después acepte los resultados...
Que graciosa y aleccionadora historia. Los hijos nunca dejan de sorprendernos, siempre nos dan lecciones de vida según su edad y condición.
ResponderEliminarPor ejemplo, mi hijo Carlos nunca entiende el sarcasmo, la alegoría o la similitud. Precisamente hoy le regañaba diciendo "hace siglos que te había dicho que..." y me interrumpe exlamando "solo tengo 16 años, ¿como puedes haberme dicho algo hace siglos?".
ja ja ja
Me hizo reir y solo traté de explicarle lo que trataba de decirle. Pero en mi interior me hizo recordar que tengo un hijo super especial, que no entiende de malicia, ni dobles sentidos, ni malquerencias.
Él me quiere por ser su papá, y yo lo quiero por ser mi hijo.
Creo que el Universo está en paz.
Infancia es destino, dicen. Yo lo creo.
ResponderEliminarLos primeros años de la vida de un niño son decisorios para la vida posterior. Y los padres juegan un papel importante en el desarrollo afectivo de los niños.
El amor paterno-materno otorga seguridad afectiva a los niños. Cuando este amor falta o es deficiente, el niño lo resiente y crece con diversos temores que tarde o temprano se manifestarán.
Lo propio de los niños es el juego y mediante el juego expresó sus sentimientos. Muy inteligente.
Saludos Bluek.
Vaya que me has estremecido con este artículo.
ResponderEliminarNo sé por que, los papás y las mamás piensan que el pequeño hijo no tiene ni voz ni voto en el manejo que hacen de su cuidado y atención y toman determinaciones que lo reducen a un objeto en depósito.
Al momento de convertirme en mamá.. ni siquiera dudé entre considerar mi carrera o mi quehacer como eje fundamental de mi hogar.
Todo pequeño merece el inigualable cuidado de su madre en la época en que más la necesita..
Son tan pocos los años en que ellos son pequeños, es tanto lo que uno les puede brindar siguiéndolos de cerca y cuidándolos mientras son unos bebitos y hasta que ingresan a el colegio. Siento que ha sido una de las etapas más productivas y satisfactorias.
-Una anécdota de mi nena que nos marcó en nuestra relación fué cuando un día, viendo la triste historia de una compañerita del colegio cuya madre le prestaba poca atención, ella conmovida.. volteó a verme.. y abrazándome y besándome me dijo:
-"Mamita.. no recuerdo una sola vez.. en que te haya necesitado y tu no hayas estado ahi para mi.."-
Por supuesto que las lágrimas llenaron mis ojos y me dí cuenta de que todo había valido la pena, aunque jamás fué un sacrificio mi entrega a mis pequeños.. ha sido uno de los placeres mas inmensos de mi vida.. y me lo está retribuyendo con unos muchachitos seguros de sí mismos, sanos, y con grandes valores.
Ningúna actividad fuera de casa en ese tiempo, me hubiera dado tantas satisfacciones.
No por eso me mantuve fuera de la jugada, desde casa y a ratitos pude hacer muchas actividades que me mantenían actualizada pero siempre al pendiente de esos angelitos encargados a mi cuidado.
Creo entender en uno de tus párrafos, el que debemos sopesar la conveniencia o no de ser padres, antes de lanzarnos a tal aventura.
Tomar la responsabilidad COMPLETA, o mejor esperarse para un mejor momento, si es así estoy completamente de acuerdo.
El tener un hijo, el forjar un ser humano implica el que sea prioridad # 1 en nuestro vivir.
Excelente tema sobre el que se podría bordar muchísimo. Gracias por la reflexión.
Un saludo.