Democracia adolescente

En los medios electrónicos, impresos, los foros de Internet, comentarios, etc. Se escucha con más fuerza cada día la promoción del voto en blanco, como si realmente fuera un movimiento ciudadano capaz de transformar en algo el sistema político mexicano.

Es una lástima… cada que los escucho me recuerdan más los tiempos de adolescente, en que estabas persiguiendo a la quinceañera añorada, te preocupabas por cómo vestirte, que si el buen aliento, en fin, cuanta tarugada se te ocurriera, pero ella ni siquiera se enteraba de que estabas ahí… Así será con los anuladores de votos… juran que los políticos están muy pendientes de lo que harán en la casilla, cuando en realidad ni se inmutan por ello.

Hoy a los políticos no les importa un pepino si vas a jugar gato con tu boleta, la doblas como avioncito y le dejas un recado insultante en el recuadro en blanco… ellos tendrán su puesto de todas maneras, y los partidos ganarán los mismos recursos de todas formas, no leerán el recado (ni siquiera sabrán que lo escribiste), y si bien va, quedará en los registros… pero esto es todavía más iluso que ir a marchar por tercera vez de blanco por la seguridad, ni siquiera tiene un remitente directo, nadie hará acuse de recibo por tal “inconformidad”, pero bueno, adolescentes berrinchudos, corran a derramar la malteada porque ya les anda por beber alcohol. (no beberán alcohol, ni malteada).

Nuestra democracia es también adolescente, porque es cuando más le gastamos proporcionalmente para conocer, pero es cuando menos logramos con nuestras relaciones, no hay que pensar mal, simplemente, por falta de conocimiento de muchas personas del sexo opuesto, no se puede formar una familia, no se puede fundar un hogar, ni siquiera es un buen momento para decidirse definitivamente por ninguna persona aún… pero es cuando más gastamos proporcionalmente de nuestro presupuesto para invitar a salir, cenar, comer, bailar, en fin, toda esa serie de actividades que cuando somos mayores ya no son tan atractivas, pues vas sentando cabeza y las cosas que te importan son diferentes… quizá hasta más caras, pero representan mucho menos en la proporción de tus ingresos.

Quieres que se entre la quinceañera de que por ahí andas, pues anímate a participar, y no me refiero solamente a ir a votar, es importante que no dejemos la política en las manos tan manchadas de los políticos actuales. Si tienes tiempo (ahora que hay vacaciones, ahora que hay tanta gente sin empleo), apúntate en un partido, inscríbete, participa, usa tu tiempo para algo más que quejarte y jugar gato en la boleta.

Votar en blanco hoy es como soltar el timón de un barco porque no me gusta la tempestad que estoy cruzando... ese es justamente el peor momento para soltarlo, pues al menos hay que tratar de cortar las olas para no hundirse... no hay ruta tersa, pero la ruta equivocada te hundirá.