Voto roto.

Celebro la campaña que muestra un poco de vida de la sociedad civil respecto al voto nulo, pues está haciendo llegar el sentimiento de hartazgo que hay en la sociedad sobre el pobre nivel de debate político que existe en nuestros partidos, junto con muchas facturas pendientes que hay como pueden ser:

1.- La reforma burda al IFE para entregárselo a los partidos;
2.- La falta de cumplimiento de las promesas de campaña;
3.- La ausencia completa de honestidad de los políticos;
4.- El cinismo con el que se atreven a prometer cosas imposibles (como aumentar los empleos en plena recesión económica mundial);
5.- El deporte de bloquear toda propuesta que se haga, sea fiscal, laboral, energética… y eso sí, hacerme el mártir mercenario;
6.- Que todos los partidos se las den de oposición… cuando en realidad, a diferencia del pasado, hoy TODOS tienen una cierta dosis de poder, es decir, todos son partidos en el poder, sea en las cámaras, en presidencias municipales… y aún así, no acusan responsabilidad sobre la situación del país;
7…. Podría seguir con una lista mucho muy larga, pero no cambiaría nada…

Aún así, lamento mucho que una parte de la población que considero debería tener una capacidad de autocrítica y análisis, no entienda que anular un voto es un berrinche fútil, es hacer un voto roto.

El día de hoy, con que vote una sola persona (el presidente y administrador del negocio familiar… digo, de su partido), se podrá dictaminar un porcentaje en las cámaras, se nombrarán políticos, y además, el presupuesto partidista quedará incólume.

Entiendo la gran complejidad que implica la propuesta que voy a hacer, pero si esto, mis amigos, les parece difícil de llevar a la práctica (y admito que lo es), piensen que tanto más complicado será que algún partido político eleve el nivel de debate por el hecho de que crucemos a la deriva toda la boleta electoral…

Creo que si los partidos que tenemos no nos representan, no deberíamos invertir en ellos… y el sistema “democrático” en este país, nos cuesta mucho dinero.

Te invito a circular la propuesta siguiente: (por mail, voz en voz, lo que quieras)

“Yo votaré por aquel partido que se comprometa por escrito a realizar las siguientes reformas por el bien del país, aunque sean aplicable a partir de las elecciones del 2012:

1.- Cada voto emitido en las urnas, implicará una proporción del presupuesto hacia los partidos políticos, de modo tal que, cada voto nulo, implicará en automático una reducción al presupuesto destinado a los partidos. Y el presupuesto base destinado a partidos políticos será fijado en UDIS, sin posibilidad de incremento por los siguientes 12 años, equivalente a lo destinado en el año 2008, excluyendo los descuentos por multas y sanciones. (Las abstenciones no contarían en la suma total)

2.- Se regresa la autonomía al IFE a la ciudadanía, sacando las canonjías partidarias que hacen rehén a esta institución a partir de la última reforma electoral.”

Espero que con esto, se vean obligados a elevar el nivel de debate y de acciones que todos los partidos, pues así, si no nos sentimos representados por ningún partido, tendríamos en las manos del pueblo, de la gente, la capacidad de afectar eso que tanto les duele a los políticos… el bolsillo.